Hace algunas décadas, cuando los trabajos arqueológicos comenzaron a mostrar las evidencias del entierro intencional de importantes edificaciones desde hace milenios en diferentes lugares de la geografía andina, aún no se entendía con claridad el verdadero significado de estas prácticas. Se señalaba, por ejemplo, que una de las finalidades de este tipo de eventos “habría sido el mantenimiento y conservación de las edificaciones”, aunque durante mucho tiempo no parecía encontrarse realmente una explicación uniforme a lo que mostraban estos descubrimientos arqueológicos.
Cuando se empezó a abordar este asunto desde una perspectiva más acercada a la ancestral cosmovisión de las sociedades andinas, las respuestas comenzaron a aparecer con nuevas posibilidades y hoy tenemos una idea más clara sobre el verdadero significado de estas prácticas, presentes desde los orígenes mismos de la Civilización Andina. Así, por ejemplo, los últimos descubrimientos en el Complejo Arqueológico de Vichama, ubicado en el valle de Huaura al norte de Lima, vienen arrojando valiosa información sobre la existencia de un importante Edificio ceremonial llamado Las Hornacinas, donde destaca el reciente descubrimiento de los impactantes murales de seres antropomorfos e ictiomorfos. Esta edificación, siguiendo esta ancestral práctica andina, tiempo después fue enterrada para construir sobre ella un nuevo edificio denominado Las Cornisas, donde destaca en una de las paredes del salón ceremonial ubicado en su cima la representación en relieve de la cabeza de un sapo con manos humanas.
Sin embargo, los asuntos vinculados con el tiempo de uso y esplendor de estas edificaciones muestran adicionalmente una secuencia histórica de hechos muy importantes relacionados aparentemente con una época signada por profundas alteraciones climatológicas y graves padecimientos de las poblaciones que habitaban el valle de Huaura hace 3,800 años. Gracias a los trabajos arqueológicos que se vienen desarrollando en este lugar emergen nuevos elementos para conocer detalles sobre acontecimientos que parecían definitivamente olvidados desde hace milenios, pero que ahora parecen recobrar especial actualidad tal como lo desarrollamos en este artículo.
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Vista parcial del Edificio Las Hornacinas, con su Plaza Circular en primer plano y el Salón Ceremonial en su cima, en el Complejo Arqueológico de Vichama, en el valle de Huaura, al norte de Lima. Foto: Guido Mendoza, septiembre 2014 |
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Vista de los relieves antropomorfos e ictiomorfos descubiertos en uno de los muros del nivel superior del Salón Ceremonial del Edificio Las Hornacinas de 80 cm. de alto. Obsérvese en la parte inferior izquierda el detalle parcial de los relieves antropomorfos que se encuentran en el muro del nivel inferior. Foto: Guido Mendoza, septiembre 2014 |
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Detalle parcial de los relieves antropomorfos de 1,3 m. de alto, donde se destacan notoriamente las costillas de los personajes representados, descubiertos en uno de los muros del nivel inferior del Salón Ceremonial del Edificio Las Hornacinas. Foto: Guido Mendoza, septiembre 2014. |